Fortalecimiento de las capacidades productivas de las mujeres Alto Guinoudee, Haití

Fortalecimiento de las capacidades productivas de las mujeres de tres comunidades de la sección comunal Alto Guinoudee, municipio de Jeremie (Haití)

 

“Agradezco al proyecto porque me dieron un dinero para mantener las
parcelas y la educación de mi hijo, ahora no tenemos muchas precauciones
con la alimentación de nuestros hijos”
Mesila Ayuna, beneficiaria.

“No tenemos como ayudar a nuestros hijos a salir adelante, la parcela es una
fuente de alimentación para nosotras, cosecho para llevar comida a la familia.
Recibimos regaderas que usamos para regar los cultivos. Las parcelas generan esperanza para nuestras vidas”
Mesila Ayuna, beneficiaria.

Escucha las entrevistas realizadas a diferentes personas que participan en este proyecto en

https://alianzasparalaigualdad.org/fortalecimiento-de-capacidades-en-haiti/

y conoce en profundidad esta experiencia de la Cooperación Internacional para el Desarrollo de Castilla-La Mancha

El proyecto se desarrolla en las Comunidades de Mont Clair, Dlo Bouyi
y Jean Pierre de la 3ª sección Comunal de Alto Guinaudée, municipio de
Jeremie.
El Grand’Anse, departamento en el suroeste de Haití, es una de las
zonas más afectadas por el cambio climático. Por este motivo, se interviene en las comunidades buffers del Parque Natural del Moncaya que sufren el
deterioro ambiental debido a la erosión, desertificación y el uso descontrolado de los recursos del bosque y del suelo. Aumentar la resiliencia ante el cambio climático de la población para beneficiar especialmente a las mujeres rurales, es el objetivo principal de este proyecto. Para ello, se procede a la creación de fincas agroforestales para aumentar la disponibilidad de alimentos y suelo fértil; a la reforestación del Parque y a la creación de un bosque energético para contrarrestar la erosión y la tala indiscriminada de árboles para combustible; y a la producción y entrega de cocinas eficientes para lograr un menor uso de leña con la consecuente mejora de la incidencia de enfermedades respiratorias de mujeres y niñez. La capacitación es la línea transversal que aborda este proyecto: manejo agroforestal, agropecuario y construcción de cocinas eficientes.


El objetivo del proyecto, desarrollado por SODEPAZ, plantea el aumento de la resiliencia de la población participante ante el impacto del cambio climático, especialmente de las mujeres rurales, con acciones que permitan mejorar la producción sostenible de alimentos y, a la vez, contrarrestar la erosión, la desertificación y el uso descontrolado de recursos naturales, que está provocando la pérdida de casi toda la cubierta forestal en las zonas rurales, entre ellas la de la 3ª sección comunal del Alto Guinaudee, contribuyendo de esa manera a la adaptación y también a la mitigación ante el cambio climático, impulsando la reforestación de especies frutales y forestales.

Así, se ha logrado implementar 60 fincas agroforestales que permiten
aumentar de forma sostenible la disponibilidad de alimentos, llevándose a cabo acciones que contribuyan a la regeneración del suelo fértil y a contrarrestar la erosión, la desertificación y el uso descontrolado de los recursos naturales. El objetivo central de estas acciones es conseguir acceso a más y mejores alimentos que fortalezcan la dieta rural y mejoren la seguridad alimentaria.

Se imparten diferentes formaciones a la comunidad y a las 60 familias que allí residen para que puedan tener conocimientos básicos sobre el mejoramiento de los suelos y el cuidado de sus animales, contribuyendo a la
diversificación productiva para el autoconsumo y la pequeña  comercialización.

Dentro de esas formaciones, las hay específicas, dirigidas a las mujeres de las
comunidades para que se empoderen y se fortalezca la incidencia sobre sus
derechos fundamentales, entre ellos los económicos, y la gestión de las fincas.
Simultáneamente, también se hace énfasis en la promoción de la juventud
rural, buscando que se integre en las dinámicas productivas y sociales de la
comunidad, fortaleciendo sus capacidades para que puedan contribuir con su
conocimiento técnico, aprovechando su potencial para brindar servicios
comunales de gran utilidad para la población.

El proyecto se integra en las estrategias que el socio local, la FNGA,
desarrolla junto a la administración comunal (CASEC) y las organizaciones
locales con las que viene trabajando la implementación de fincas
agroforestales, en distintas comunidades de las secciones comunales de
Grand´Anse, como forma de fortalecer la agricultura familiar sostenible para
la producción de alimentos y fomento de la seguridad alimentaria y de la
generación de ingresos.

Esta propuesta de proyecto se plantea en 2022, dentro de un contexto
de recuperación de un desastre de alto impacto en la zona, producido por el
terremoto de 2021 y, seguidamente, por la depresión tropical Grace, que
requería acciones directas para recuperar lo antes posible la capacidad de
producir alimentos de la población rural de la zona. Este contexto está
condicionado también por la crisis sociopolítica y alimentaria que arrastra el
país en los últimos años y por la influencia de la problemática ambiental y del
cambio climático que ha supuesto frecuentes fenómenos naturales extremos
durante la ejecución del proyecto como sequías, sismos de distinta magnitud y temporales con lluvias torrenciales, que han tenido un fuerte impacto y en
algunos casos han generado desastres.

Actualmente, casi cinco millones de personas (casi la mitad de la
población del país) se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda y luchan por alimentarse, según el análisis de la Clasificación Integrada por Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF) publicado en el primer trimestre de este 2024.

Haití está siendo golpeado por la violencia, una inflación vertiginosa y malas
cosechas. Los recientes ataques y la violencia por parte de grupos armados han llevado a Haití a una dramática crisis de seguridad que está afectando a la población civil incluso mucho más allá de la capital, Puerto Príncipe, donde
los grupos armados controlan gran parte de la ciudad; en este contexto de
violencia, más de 360.000 personas han sido desplazadas en todo el país en lo que llevamos de este 2024, que ahora luchan por conseguir suficientes
alimentos.

Las pérdidas de empleos e ingresos afectaron a dos tercios de las
familias en todo el país durante la última ola de violencia en marzo, mientras
que la inseguridad está disparando los ya altos precios de los combustibles y
los alimentos. Entre agosto de 2023 y febrero de 2024, el costo de una canasta de alimentos aumentó un 22 %, lo que hizo que los alimentos fueran
inasequibles para millones de haitianos. Estas personas se ven ahora forzadas
a recurrir a estrategias de supervivencia para hacer frente a su situación, como comprar a crédito y endeudarse, y vender animales, semillas y otros bienes solo para sobrevivir. A finales de 2022, las zonas rurales del sur de Grand’Anse
sufrieron un foco de hambre catastrófica, debido a los altos índices de violencia
en la región, razón por la cual ha sido muy difícil entregarles alimentos y
cualquier otro tipo de ayuda humanitaria.
Por lo anteriormente contextualizado, la ayuda que brinda la Junta de
Castilla-La Mancha asiste considerablemente a esta población, ya que cualquier colaboración que les permita fortalecer sus capacidades de producción, autoabastecimiento y comercialización de los alimentos, puede contribuir a mejorar la calidad de vida de todas las personas beneficiarias del proyecto en esta región tan devastada por el hambre y la violencia sistemática.

Publicado en el libro «Tejiendo Alianzas por el Clima y el derecho al agua, hacia el 2030» de la Coordinadora de ongdclm
https://ongd-clm.org/wp-content/uploads/2024/11/Tejiendo_Alianzas_Agua_saneamiento_accion_clima_WEB.pdf