Apagón en Cuba. ES DIFÍCIL DE ENTENDER…PERO INTENTEMOS ANTES DE HABLAR TONTERÍAS

Miguel Castro, profesor de la Facultad de Electricidad de Cujae, exdecano de esa facultad y autoridad en materia de electricidad

Aprovecho esta lucecita y esta pequeña carga en mi celular para aclarar lo siguiente: Los sistemas de electroenergía tienen dos ÑCaracterísticas:

1. la producción debe ser igual a la demanda en cada momento (la electricidad producida no se puede almacenar en un almacén esperando a ser solicitada, y es necesario generar en cada momento lo que se solicita en cada momento). A esto se le llama equilibrio energético.

2. Existen dispositivos que logran este equilibrio de forma automática. Cuando este equilibrio no se puede conseguir por cualquier motivo, se producen fenómenos de inestabilidad muy peligrosos que llevan a los sistemas a colapsar rápidamente sin que la acción humana pueda evitarlo. Los apagones totales son muy raros en el mundo, pero ocurren. La restauración lleva muchos días porque se necesita electricidad para generar electricidad, y en el caso de Cuba (que no tiene vecinos en la frontera capaces de suministrarnos electricidad), tenemos que empezar con pequeños microsistemas que están conectados (sincronizados) entre sí. a través de redes, para darles la robustez necesaria. Un microsistema aislado es muy vulnerable y cualquier acontecimiento por pequeño que sea (aumento de la demanda, cortocircuito en la red, etc.) puede provocar su colapso.

En Cuba el proceso de recuperación siempre duró días e incluso semanas por las razones explicadas anteriormente, solo que en aquel entonces nadie se enteró de estos colapsos porque no existían las herramientas de comunicación que hoy existen. La corriente iba y venía muchas veces antes de que las oficinas pudieran formar un sistema robusto que pudiera resistir y equilibrar automáticamente los desequilibrios de poder que surgían. A quienes propagan y amplifican la idea de la ineptitud o incompetencia profesional de nuestros operadores de las centrales sin saber lo que dicen, les digo que empañan las páginas heroicas que escriben mientras dormimos o nos sentamos en nuestras casas esperando la corriente para encender. Algunos lo hacen por ignorancia y eso es comprensible, pero otros lo hacen con malicia y desprecio a nuestros electricistas porque es un discurso muy conveniente al propósito (que nunca lograrán) de destruir nuestra Revolución.

Pido una vez más paciencia, confianza y convicción de que esta vez volveremos a salir de esta. Y concluyo reiterando ¡AQUÍ NO SE RINDE NADIR!