En 2019 en SODePAZ hicimos un taller sobre turismo responsable. Queríamos reflexionar y analizar cómo el turismo de grandes masas transforma y destruye el medio ambiente con la construcción de infraestructuras abusivas, destruyendo puestos de trabajos tradicionales en favor de otros más relacionados con el sector servicios o perdiendo el sabor de la comida autóctona en favor de los gustos del turista. Estos son algunos puntos del análisis que nos llevan a la conclusión de que los territorios se transforman y destruyen sin control, las costumbres se teatralizan y los espacios se homogeneizan, perdiendo su propia identidad en favor de los gustos de la mayoría que solicitan este tipo de servicios.
Pero también necesitábamos una reflexión y un análisis de lo que nos motiva y nos mueve para ofertar los viajes de turismo responsable que SODePAZ concibe desde un punto de vista político, social y feminista. Las siete motivaciones queremos explicarlas así:
Conocimiento directo de los lugares: Si crees que los medios de comunicación no te informan sobre lo que pasa en el mundo, si realmente no te llegan las noticias sobre la política, los derechos humanos, o las necesidades sociales del lugar, o estas están muy manipuladas, vete tú misma/o, que no te lo cuenten. Si contactas con la gente en destino, con su problemática diaria, con cómo se organizan para luchar contra las injusticias. Si ves cómo defienden su territorio ante la amenaza de grandes plantaciones o expropiaciones. Si hablas con las mujeres, si comes su comida, si te das un abrazo… posiblemente todo tenga un sentido, una coherencia y empieces a explorar en el conocimiento del espacio. Ese es el primer paso. El viaje es un inicio, un contacto, una vía. El resto ya entra en el campo más personal, dónde cada una decide las huellas que dejan los viajes en su vida.
Viajar con conciencia: Queremos ir a los destinos y que cuando volvamos podamos compartir las emociones que evocan nuestros viajes. Viajar para conocer, pasarlo bien y hacer que nuestra presencia sea grata y bienvenida en los lugares de destino. Entre las carencias, las desigualdades y las difíciles condiciones que habitan el mundo más allá de las fronteras, hay otra manera de entender la vida entre gente sencilla con sus formas peculiares de reír, cantar, danzar, hacer comidas y convivir con la naturaleza. Nos interesa: conservar el medio ambiente; crear el menor impacto negativo en la comunidad, y si es posible, utilizar sus instalaciones; crear sensibilidad hacia la comunidad o territorio que visitemos y respetar sus espacios y costumbres. Es nuestra manera de acompañar sus sentidos de vida y agradecer la acogida a nuestra visita.
Apoyar proyectos locales: SODePAZ apoya los proyectos locales de los países que se visitan. Eso quiere decir que la/el viajera/o no trabaja en los lugares que visita pero sí contribuye en ellos a través del dinero que paga por viajar. Serán las contrapartes las encargadas de gestionar este reparto de ingresos según los servicios que preste cada comunidad y según las necesidades que se den en ese momento. SODePAZ tiene proyectos de Cooperación al desarrollo en Guatemala, Palestina y Cuba que podrán conocerse durante el viaje a esos países.
Plantearse si cambia la vida después del viaje: Creemos que este tipo de viaje produce pequeñas transformaciones y revoluciones internas, personales e intransferibles pero básicamente la vida no cambia, es el concepto de la vida lo que puede cambiar. El viaje aporta conocimiento y hace que los ojos también enfoquen hacia otras realidades. Ahora ya conoces esas realidades, no puedes decir que no existen.
Desaprender: En algunos viajes tenemos que abandonar la comodidad diaria a la que estamos acostumbrados y esto supone poner a prueba nuestra capacidad de adaptarnos a otras condiciones de vida, clima, costumbres culturales que forman parte de los retos que implica un viaje. Si no tengo una habitación propia quizá pueda compartir y así aprovechamos para conocernos más. Si no tengo Internet quizá pueda disfrutar dando un paseo, o charlando, o cocinando con las personas que nos acogen. Si no puedo comer tortilla de patata o pizza quizá sea una buena oportunidad para probar los sabores locales. Desaprender es una actitud y una oportunidad.
Aprendizaje mutuo: Vivimos en una sociedad donde impera un modelo capitalista, patriarcal y deshumanizado que nos identifica con esa parte del mundo que algunos sectores y organizaciones insisten en llamarla desarrollada. Viajar en nuestros grupos de turismo responsable organizados por SODePAZ es una invitación para aprender, al mismo tiempo que mostramos, cuál es nuestra realidad con respeto a la diversidad, compartiendo desde lo más sano de los valores humanos las razones de cada persona y de cada lugar. Cuando viajamos a lugares donde el nivel de vida es más bajo y su cultura está más intacta, nuestra forma de vestir, de gastar, de movernos, de pensar, llama la atención. Por una parte, allá donde vamos nos consideran ricas/os y por otra parte allá donde vamos, en cierta forma, intentamos extrapolar nuestra forma de vida. Este punto de inflexión es complicado. Quizá el aprendizaje que proponemos está más en línea de la escucha, el respeto, el intercambio por ambas partes. Dado el interés y la complejidad de este punto estamos en continua búsqueda de espacios y ocasiones para confrontarnos con los demás y avanzar en nuestro análisis. Para ello creemos que es fundamental que nuestras viajeras contribuyan a este proceso y aporten su punto de vista antes, durante y después de los viajes.
Un 76% de personas que viajan con SODePAZ son mujeres: Esto nos ha inducido a intentar introducir en todos nuestros programas de viajes, encuentros con mujeres que luchen por sus derechos, o que tengan una cooperativa o un proyecto trabajado por ellas y para ellas. Con ello intentamos dar visibilidad a la lucha que las mujeres tienen que mantener en todo el mundo para poder conseguir la igualdad y el respeto por sus derechos.
Si os apetece, podéis participar en nuestro debate y contarnos… ¿Cuales son vuestras motivaciones para viajar de manera responsable y solidaria?
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