PABLO GONZALEZ, MAS DE 70 DIAS RETENIDO EN CARCELES DE POLONIA

Ante la detención de Pablo González

 

En las guerras, la verdad suele ser la primera víctima. En este caso, además de la
destrucción y las muertes ocasionadas por la guerra, queremos denunciar y rechazar la
violación de los derechos fundamentales en el propio territorio de la Unión Europea. En
ese sentido, la detención del doctorando de la UPV/EHU Pablo González, supone una
vulneración de los derechos más básicos en un sistema democrático.
En primer lugar, queremos denunciar que Pablo ha sido detenido por ser periodista. En
la medida en que es experto en los países del este y el espacio postsoviético, han sido
numerosos los trabajos realizados durante los últimos años en ese ámbito. Su único delito
ha sido cubrir como periodista los conflictos acaecidos en Ucrania desde el año 2014, la
guerra en Nagorno Karabakh del 2020 o el conflicto entre Rusia y Ucrania del año 2022.
Mientras que se exige poder desarrollar el periodismo de forma libre en el resto del mundo
creemos que es una injusticia negarlo en el territorio de la Unión Europea.
Desgraciadamente, la rusofobia alimentada por la guerra explica la vulneración de
derechos de Pablo. Sin prueba alguna sobre su supuesta labor de espionaje, para las
autoridades polacas ha sido suficiente haber nacido en Moscú y tener familia y pasaporte
rusos.
Por otra parte, además de ser una detención que no se ajusta a derecho, queremos
denunciar de forma firme la vulneración de derechos posterior a la misma. Lleva más de
un mes incomunicado sin poder tener relación con su familia y su abogado de confianza.
Polonia ha incumplido 18 artículos de la Carta de los Derechos Fundamentales de la
Unión Europea. Además, se ha vulnerado su presunción de inocencia mediante un
proceso sin ninguna garantía judicial por el que Pablo deberá estar en prisión al menos
hasta el 29 de mayo.
Finalmente, nos parece que la actitud mantenida por las autoridades públicas ante el
caso es inconcebible. Ni los representantes de la Comunidad Autónoma Vasca ni los del
Estado Español han tomado las medidas necesarias para defender los intereses de nuestro
alumno, entre otras, presionar a Polonia y denunciar su situación en las instancias
europeas. Por ello, en la medida que Pablo es investigador de la Universidad del País
Vasco, queremos denunciar el perfil bajo mantenido por las instituciones a la hora de
defender a un miembro de la comunidad universitaria. Creemos que si la detención no
hubiera sido en un país Occidental la reacción habría sido muy diferente.
El periodismo libre es el único instrumento que tiene la democracia para hacer frente al
pensamiento único. Por ello, cuando ha pasado más de un mes desde su detención,
pedimos la liberación de Pablo González y el respeto de sus derechos fundamentales.
Adhesiones: pabloeskubideak@gmail.com